Que la temperatura media del planeta subirá entre 1,8 y 4 grados; que habrá más días de calor, menos lluvia, poco invieno; que no quedará playa ni hielos polares; que el ser humano es el único responsable; que el desierto habrá acabado con el viñedo y rodeará amenazante mi casa; que el viento será un tornado, el futuro una incógnita, la vida una muerte lenta... Más que las conclusiones de los expertos sobre el cambio climático, me inquieta la reacción que suscitan entre quienes me rodean; «No veremos nada de éso, tardará en llegar -aseguran confiados. Para entonces, habremos muerto.»
En el capítulo anterior...
Y cuando el dinosaurio despertó, Carver bebía, el oro de los tigres deslumbraba a Borges, Millás atendía el teléfono. Macondo entonces fue un sueño, una plegaria de Capote perdida en la lejanía de Bowles. El hombre ya no estaba allí. Solo encontraron un relato. Apenas un destello de vida.
2/04/2007
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2 comentarios:
Ese es mi mayor miedo...
Puesto que si la gente no toma conciencia de ello; y se deja llevar por el impulso de:
"ah, mañana ya dejaré de fumar..."
"ufff... yo ya estaré muerto"
ESE ES EL LEGADO QUE UNO DESEA PARA SUS HIJOS???
muy buen post.
saludos cordiales
Eso parece ser. Nos importa un pimiento lo que dejemos a nuestras generaciones venideras. Nos importa un pimiento, que unos coman o beban , no ya el fruto de los viñedos, sino algo tan vital como es el agua. No importa un pimiento que la gente, respiremos (o respiren los venideros), un aire limpio. Nos importa un pimiento..., lo único que nos importa es tener cosas y los demás, que se jodan. Yo soy yo, el de enfrente que se las apañe. En eso parece ser, se está convirtiendo el ser humano.
El ciber-lector.
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